Snippet:
Bologna, Comunale Nouveau, Stagione Opera 2024
“PAGLIACCI”
Dramma in un prologo e due atti su libretto di Ruggero Leoncavallo
Musica e libretto di Ruggero Leoncavallo
Nedda MARIANGELA SICILIA
Canio GREGORY KUNDE
Tonio CLAUDIO SGURA
Beppe PAOLO ANTOGNETTI
Silvio MARIO CASSI
UN contadino SANDRO PUCCI
Un altro contadino FRANCESCO AMODIO
Attori PAOLO DEI GIUDICI, GIULIA SARAH ALESSANDRA GIBBON
Figuranti FABRIZIO CORONA, RICCARDO DELL’ERA, DANIELE PALUMBO, LORENZA ROGNA
Orchestra, Coro e Coro Voci Bianche del Teatro Comunale di Bologna
Direttore Daniel Oren
Maestro del Coro Gea Garatti Ansini
Maestro del Coro delle Voci Bianche Alhambra Superchi
Regia Serena Sinigaglia
Scene Maria Spazzi
Costumi Carla Teti
Luci Claudio De Pace
Nuova produzione del Teatro Comunale di Bologna
Bologna, 22 dicembre 2024
Conclude la Stagione 2024 questa ripresa dei Pagliacci di Serena Sinigaglia: meglio soli che male accompagnati, sono probabilmente lo spettacolo più bello dell’Era Nouveau. L’orizzontalità modulare del campo di erba secca da cui emerge la pedanina dei girovaghi (questa l’elegante scena, densa di evocazioni, disegnata da Maria Spazzi) calza a pennello in quel cinemascope, e le luci di Claudio De Pace ci giocano con sempre opportuna abilità. La regia si costruisce di garbate citazioni e silenziosi omaggi, ma sempre in funzione della narrazione e mai di se stessi: c’è l’inevitabile Arlecchino di Strehler, con il suo intento originario di compagnia in declino, e c’è il Fellini pieno “di dolcezza di fronte alla debolezza umana” cui la regista, parole sue, deve “una preghierina”. E in Fellini è contenuta, naturalmente, tutta l’esperienza del neorealismo italiano, cui si rifanno i bei costumi di Carla Teti, che guardano anche, dall’altro lato, ad una stilizzazione astoricistica della Commedia dell’Arte. Questi ingredienti sono irrinunciabili per la ricetta dei Pagliacci: tant’è vero che i primi Pagliacci polverosi, scarni e, in una parola, neorealisti, sono firmati da un insospettabile Zeffirelli londinese del ‘59. Insomma, c’è un colto spessore di verità in questo rispettoso lavoro, pienamente riuscito. Daniel Oren, Serafin del secolo XXI, ha una sensibilità e una conoscenza dei fatti del canto che non trova l’eguale. Non è tanto o solo il legato: è con il fraseggio vasto, largo, ampio che sa conferire e, anzi, restituire unità, dignità e decoro alle inaspettatamente distese ed estese frasi di Leoncavallo. Che cosa diventa allora il tema del nido di memorie, nell’intermezzo, quando riluce in un remoto e magico pianissimo, intenso e vibrante! Lunga fedeltà e affettuosa comunanza di sentire lo legano all’Orchestra del Comunale, come pure al Coro (anzi, ai Cori: quello di Gea Garatti Ansini, e quello di Voci Bianche diretto da Alhambra Superchi). Negli slanci di nuotatore, vedi il finale (brividino però, dai), è la sincerità dell’espressione a redimerlo dal peccato di platealità. Gregory Kunde è un fenomeno vocale, un grande musicista e un vero artista: niente di nuovo. Gli acuti restano saettanti, e l’espressione non intacca mai la nobiltà della frase. Aggredisce il recitativo con livoroso vigore, e poi cambia completamente colore per attaccare un Vesti la giubba dolente e abbattuto. E poi, ancora, riesce a strascicare il fiato su quell’infranto (“ridi, Pagliaccio sul tuo amore infranto”) con sicuro effetto teatrale. Il pagliaccio che fa il plurale è Claudio Sgura, una sostituzione: per la prima e l’ultima recita era previsto il debutto nel ruolo di Luca Salsi che ha dovuto rinunciare per problemi di salute che gli hanno impedito di prender parte alle prove. Il timbro di Sgura è piacevolmente morbido come lo conosciamo, ma spiace dover segnalare una fastidiosa oscillazione a compromettere l’emissione, che tuttavia non inficia l’intonazione: insomma, una prova non brillante. Brilla invece Mariangela Sicilia, con quel suo mezzo deliziosamente pieno, rotondo e ricco di armonici, che sa salire con omogeneità e morbidezza: al contrario di tante Nedde che “stridono lassù”. Mario Cassi pare un po’ impensierito sulla scena, ma al suo Silvio non manca nulla e anzi stupisce con un “e allor perché, di’, tu m’hai stregato”, forse confezionatogli da Oren. Di bel volume e squillante l’Arlecchino di Paolo Antognetti, che completa così la locandina.Nel programma di sala compare una bella e interessantissima intervista di Andrea Maioli a Timothy Brock, direttore e compositore specializzato in colonne sonore del cinema muto, sulle affinità (e affinità è dir poco) fra i Pagliacci di Leoncavallo e The Circus di Chaplin. Perché, fra le altre cose, nella sua vocazione internazionale, Bologna è anche la città chapliniana. Foto Andrea Ranzi
Snippet:
Nos atrevemos con el test de otro modelo de la marca internacional Amazfit. Si hace unas semanas probábamos con su reloj más aventurero, y también el más alto de gama, el Amazfit T-Rex 3, ahora lo hacemos con el Amazfit Balance, un smartwatch que, en primera instancia, nos llega como un modelo diseñado para un uso más urbano. No obstante, y como veremos, el Amazfit Balance ofrece diversas opciones muy “montañeras”, ya que cuenta con GPS, brújula, altímetro y barómetro. Importante destacar que utiliza su sistema operativo propio, el Zepp OS 4.0, que ya pudimos probar en su hermano mayor y que en su momento destacamos por todas esas características impulsadas por inteligencia artificial (IA), así como por sus opciones de suscripción.
Antes de analizar este modelo a fondo, creemos necesario presentar sus especificaciones técnicas más relevantes:
Duración de la batería
En primer lugar hablaremos de la duración de la batería, una característica cada vez más importante dado el alto consumo de las diferentes aplicación que incluyen a día de hoy los smartwatches.
Como es evidente, la autonomía varía según el uso. Por ejemplo, una hora de carrera con GPS consume aproximadamente un 6% de batería. Eso sí, la batería ofrece una durabilidad excelente, superando cómodamente los 7 días de uso intensivo (con GPS y notificaciones activas). Con ajustes limitados (como desactivar funciones inteligentes) se puede superar las 2 semanas tranquilamente, sin embargo, usando la pantalla Always-On, la duración máxima está en torno a los 5 días. El tiempo de carga es razonablemente bueno, con menos de dos horas para alcanzar el 100%.
Diseño y construcción
Empezaremos el análisis por la correa, ya que el Amazfit Balance cuenta con varios tipos. En este caso el modelo probado nos llega con el cuerpo en gris y una correa deportiva de nailon que, personalmente, prefiero frente a la clásica de silicona. Es mas cómoda y menos rígida, aunque es cierto que al nadar obviamente absorbe el agua.
El Amazfit Balance no cuenta con una certificación oficial IP, pero Amazfit asegura que es resistente al agua hasta 5 ATM, por lo que se puede perfectamente usar para deportes acuáticos.
Por otro lado, cuenta con una pantalla AMOLED de 480x480 píxeles, bastante grande como hemos referido con anterioridad, y excepcionalmente nítida, brillante y legible, incluso bajo luz solar. Los colores son vivos y los contrastes excelentes gracias a la tecnología OLED. Cuenta con una velocidad de respuesta razonable y las animaciones son fluidas, lo que proporciona una experiencia interactiva satisfactoria. El manejo táctil está muy logrado y. Además. es muy rápido. Presenta una pantalla muy cómoda e intuitiva. No podemos olvidar que la pantalla es reversible, lo que es muy útil para personas zurdas.
También nos ha gustado mucho que, gracias al micrófono y altavoz integrados, se pueden usar comandos de voz mediante Zepp Flow o Alexa.
El Amazfit Balance es un modelo que destaca por su diseño sencillo, elegante y versátil. Su cuerpo es de aluminio pulido con la carcasa inferior de polímero reforzado, lo que le da un toque sofisticado, así como su formato circular que le permite adaptarse tanto a atuendos informales como formales. A mi, personalmente, el diseño clásico me parece muy atractivo. Un detalle a considerar es que solo está disponible en un tamaño, 46 mm, lo cual puede resultar algo grande para muñecas más pequeñas como las femeninas.
Funciones
Algunas de las características más destacables que ofrece el Amazfit Balance son:
Por otro lado, en nuestro caso hemos utilizado el asistente virtual para los planes de entrenamiento y nos ha parecido muy útil y fácil de configurar. Podemos plantear a la IA un entrenamiento para, por ejemplo, una media maratón y ella nos desarrollará el plan de entrenamiento y el seguimiento del mismo. Un “puntazo” si como yo eres nacido en los 70…
Al igual que con el Amazfit T-Rex 3, el Amazfit Balance ofrece dos suscripciones opcionales:
Aplicación Zepp
La “App” de Zepp compatible con el reloj permite un seguimiento exhaustivo del sueño y las actividades deportivas. Su interfaz, como ya pudimos comprobar con el Amazfit T-Rex 3, es muy completa y con una gran cantidad de datos que puede llegar a resultar incluso abrumadora para algunos usuarios. A nosotros nos gusta mucho, aunque, como decimos, puede haber a quien le pueda parecer excesiva y confusa. No es nuestro caso.
El sistema operativo usado es el Zepp OS 4. Todo ello vinculado a la aplicación Zepp de la marca que descargaremos en el móvil y en la que podremos manejar y ver todas las métricas y resultados de nuestras actividades de una forma muy intuitiva y clara. Repetimos, nos ha gustado mucho, más que la de otras marcas de la competencia que nos resultaron más complejas y menos intuitivas.
En la aplicación también podremos registrarnos con otras herramientas como Facebook o Google y, una vez realizado, nos pedirá los clásicos datos biométricos y de forma física para poder realizar las mediciones de forma correcta.
En el sistema (reloj+aplicación), como llevamos comprobando desde hace más de mes, nos encontramos multitud de opciones, desde poder realizar pagos, distintas configuraciones para seguimiento de salud, localizar el reloj, notificaciones de mensajería, casi infinitos tipos de esferas configurables, seguimiento del sueño, entrenamientos planificados, etc.
Al igual que el Amazfit T-Rex 3, este modelo es compatible con numerosos dispositivos, desde bandas de frecuencia cardíaca, a potenciómetros para la bicicleta o velocímetros. Una panoplia muy completa que hacen del Amazfit Balance una herramienta extremadamente útil durante nuestros entrenamientos, sean del tipo que sean.
Interfaz y funciones deportivas completas
El sistema operativo es sencillo y fácil de navegar. Desde la pantalla principal puedes acceder a todo el sistema de manejo del reloj, desde los controles generales, a las notificaciones o accesos rápidos.
En el ámbito deportivo, el reloj incluye 156 tipos de actividades para registrar, desde correr, hasta deportes menos convencionales como el yoga, saltar a la comba o el ajedrez. Los sensores como el de frecuencia cardíaca, y como ya hemos comentado con anterioridad, son muy precisos. En nuestro caso hemos utilizado el reloj en distintas actividades que han ido desde entrenamientos de fuerza en el gimnasio, a carrera o entrenamiento en el rocódromo, y han funcionado a la perfección, ofreciéndonos siempre datos exactos y de forma inmediata. Lo cierto es que la información que aporta en cada uno de los modos deportivos es sencillamente excelente. Nos da una visión clara del entrenamiento, los resultados y su evolución de forma instantánea. No solamente en las actividades clásicas como correr, en las que quizás está mucho más optimizada en casi todos los dispositivos existentes, si no también en la parte de entrenamiento de fuerza, por ejemplo, dónde nos marca perfectamente otros datos como las repeticiones realizadas, el tiempos de descanso, etc. Cuando lo hemos usado en el rocódromo, para hacer senderismo o simplemente en actividades de montaña, el resultado ha sido siempre óptimo.
Como vemos, el Amazfit Balance es un muy buen smartwatch que destaca por ser muy polivalente y que podremos llevar en nuestro día a día y utilizarlo tanto para salir al monte como para entrenar en el gimnasio o el rocódromo. No es tan especifico como el Amazfit T-Rex 3, que está absolutamente orientado a actividades outdoor, pero su ligereza, facilidad de manejo y polivalencia hacen de él un reloj “para todo” que te garantiza muy buenos resultados. Su pantalla táctil AMOLED nos ha enamorado. Así como la gran cantidad de funciones de salud y deporte con las que cuenta y que, unido a su buena capacidad de navegación gracias a un GPS muy exacto y rápido, capacidad de cargar mapas y un barómetro altímetro y brújula, hacen de él una excelente opción, y económica, de contar con un fantástico complemento deportivo y de navegación en nuestra muñeca.
Por otra parte, la aplicación, como hemos dicho con anterioridad, puede ser un poco liosa para algunos usuarios, pero a nosotros nos ha parecido todo lo contrario. En definitiva, el Amazfit Balance es un reloj excelente en su segmento y precio, polivalente y muy útil, que nos ha gustado mucho.